Balears fue durante 2014 la comunidad autónoma cuya población creció a mayor velocidad, y ello en un contexto en el que los residentes en el conjunto de España llevan tres años evolucionando a la baja. En el caso de las islas, todos sus indicadores son positivos, de forma que la cifra de sus nacimientos supera a las de las defunciones, y además sigue aumentando el número de personas que llegan del extranjero para instalarse en el archipiélago. Pero hay uno que destaca sobre los demás: el principal protagonista del crecimiento poblacional balear es la llegada de personas desde otras comunidades autónomas para buscar un empleo en la zona de España donde la recuperación del mercado laboral está siendo más firme y prolongada.

El informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicado ayer cifra la población balear a fecha del pasado 1 de enero en 1.124.744 personas, elevando así la primera estimación que se realizó el pasado mes de abril. Eso supone que en doce meses el número de habitantes del archipiélago ha aumentado un 0,8%, la tasa más alta de toda España, seguida del 0,65% de Canarias y del 0,15% de Andalucía. Estos porcentajes, sin ser altos, resultan relevantes si se tiene en cuenta que la población del conjunto del país se ha reducido un 0,16% a lo largo de 2014, y que solo hay cinco comunidades con tasas positivas.

La población balear no ha dejado de aumentar ni un solo año desde que comenzó la crisis, y ha pasado de 1.042.855 personas a 1 de enero de 2008 a 1.124.744 en esa misma fecha de este ejercicio.

Esta última cifra implica que las islas han ganado 8.902 residentes a lo largo de 2014. Y el principal motor de este crecimiento está siendo la inmigración interior, es decir, las personas que llegan desde otras comunidades, fundamentalmente para buscar un puesto de trabajo. Este fenómeno migratorio ha provocado un crecimiento de 3.579 nuevos residentes.

El segundo de estos motores ha sido el crecimiento vegetativo, es decir, la diferencia entre los nacimientos y las defunciones, lo que ha conllevado 2.713 nuevos habitantes para las islas.

Y a diferencia de los años previos a la crisis, la inmigración extranjera ha sido la que ha hecho la menor contribución a este aumento en la cifra de habitantes, al aportar 2.611 residentes más.

Un dato a tener en cuenta: Balears es, junto a Canarias, la única comunidad con sus tres indicadores en positivo. Porque el resto de autonomías con incrementos de población presentan alguno de estos capítulos en negativo: Andalucía, Murcia y Navarra tienen números rojos por lo que respecta a la migración en el interior de España, dado que de sus límites se va más gente a otras comunidades de las que llega desde el resto del país.

Origen de los nuevos isleños

Por lo que respecta al origen de las personas que llegan a Balears desde otras comunidades autónomas, Andalucía aparece como la principal aportadora de población para las islas, ya que aunque a esa comunidad se fueron desde Balears 2.560 personas, desde ella llegaron a las islas 3.970, lo deja para el archipiélago un saldo positivo de 1.410 habitantes.

Desde Cataluña llegaron a Balears durante 2014 un total de 3.294 individuos, aunque desde las islas se desplazaron a dicha autonomía 3.273, por lo que en este caso el saldo es muy inferior, de 21 nuevos habitantes para las islas.

La tercera zona desde la que llegaron más personas fue la Comunidad Valenciana, con 2.540 entradas en las islas, aunque esta autonomía recibió a su vez a 2.029 emigrantes isleños, con un saldo a favor del archipiélago de 511 individuos.

Desde Madrid llegaron 2.313 personas, mientras que desde Balears se fueron hacia esa región 1.867, lo que supone que Balears ganó 446 habitantes.

¿Hay autonomías hacía las que van más baleares que los que llegan de ellas? La respuesta es afirmativa: Canarias, País Vasco y Navarra, aunque el saldo negativo para el archipiélago es en la primera de una sola persona, en la segunda de diez y en la tercera de seis individuos. En cualquier caso, el aumento de 3.579 habitantes en Balears de la mano de la llegada de emigrantes desde otras autonomías convierte a las islas en el segundo destino favorito del país para el resto de los españoles, solo superadas por Madrid.

Llegada de extranjeros

Como se ha indicado, la diferencia entre las personas que viven en Balears y deciden emigrar al extranjero, y aquellas que llegan desde otros países para instalarse en las islas deja a éstas con 2.611 nuevos habitantes. Ese saldo positivo es el segundo más importante de España, solo por detrás del que se da en Canarias.

Este incremento en la llegada de población extranjera se sustenta básicamente en la entrada de personas procedentes de otros países de la Unión Europea, ante el paulatino debilitamiento de los que acuden a Balears desde Sudamérica o Africa.

Aunque son más los que llegan que los que se van, desde Balears también parte gente hacia el extranjero, y de nuevo es la UE el punto de destino preferido, seguido de Sudamérica, aunque en este último caso hay un alto porcentaje de retornos.