Es difícil calcular la fecha, porque existen muchas dificultades técnicas y de espacio por resolver, pero el juicio por el caso Nóos podría celebrarse a finales del año próximo. La vista será en Mallorca y la presidirá un tribunal de la Audiencia de Palma. Aún está por determinar el nombre de los tres magistrados, pero lo cierto es que afrontarán, posiblemente, el juicio más importante de toda su carrera profesional. El juez Castro ha decidido que el banquillo de los acusados esté ocupado por un total de 17 personas. El magistrado, una vez más, tampoco ha coincidido con el fiscal, que pretendía que el número de acusados se limitará a 14 personas. No solo exculpaba el fiscal a la Infanta y ha intentado hasta el final que no se sentará en el banquillo, sino que también pretendía evitar este trance a personajes de la trama como Miguel Tejeiro, el asesor fiscal, o el abogado Salvador Trinxet.

Pero sin duda la principal protagonista de este juicio será la infanta Cristina. Por primera vez un familiar directo del monarca será juzgado en un proceso penal. Aunque no se la implica directamente en los delitos económicos cometidos por los directivos del Instituto Nóos, donde ella tuvo un papel figurativo, sí tendrá que defenderse de las irregularidades tributarias que le imputa el juez. Por ello, con casi toda seguridad, Cristina de Borbón será de las últimas en declarar, porque poco puede aportar sobre los detalles de las irregularidades económicas cometidas en la empresa que dirigían Urdangarin y Torres.

Estos dos directivos, sobre todo el cuñado del Rey, centrarán también toda la atención durante el juicio. Durante los tres años que ha durado la investigación se han atacado mutuamente, como consecuencia de la pública enemistad que mantienen. Pero en el juicio la situación puede cambiar, porque ambos están acusados de hechos muy parecidos y las penas que se piden contra ellos son muy elevadas.

Protagonismo especial también tendrá en este juicio el expresident de Balears. Jaume Matas es el político de mayor rango que se sentará en el banquillo de los acusados. Aunque públicamente siempre ha defendido su decisión de entregar dinero público a Urdangarin, puede que cambie de estrategia. Matas está en un proceso de negociación con la fiscalía Anticorrupción para llegar a un acuerdo que pasaría, obligatoriamente, por confesarse culpable, aunque con una pena menor a la que se le pide en estos momentos.

Matas no será el único acusado que llegue a juicio con un pacto firmado con la fiscalía. Además del excontable Marcos Tejeiro, varios antiguos altos cargos del Govern también se han comprometido a confesarse culpables.