Los epidemiólogos del hospital de Son Llàtzer Antoni Pareja y Marta Torán "desnudaron" al virus del ébola ayer en la UIB, en una conferencia en la que rebatieron con cifras y datos oficiales algunas de las falsas verdades extendidas sobre este agente, como su elevada letalidad o contagiosidad.

Pareja comenzó su intervención revelando que el caso primario de esta epidemia fue un niño que, al parecer, comió un fruta que había sido previamente mordisqueada por un murciélago frugívoro (que se alimenta de frutas), uno de los agentes trasmisores de este virus junto a los primates. Esta infección data de comienzos de diciembre de 2013.

Que estamos ante un virus que provoca una enfermedad muy grave y muy letal nadie lo pone en duda, pero ni es tan contagioso ni tan mortal como se ha hecho creer. Pareja reveló que desde el año 1976 hasta que comenzó esta última epidemia se han producido 34 crisis de ébola en África con un balance de 2.300 casos documentados y 1.600 defunciones.

Pero con una salvedad, el primer brote se circunscribió a dos poblados africanos, uno en la República Democrática del Congo y otro en Sudán. En estos casos el virus se comportó de una manera muy letal ya que acabó con el 90% de las poblaciones y se refugió en la selva, en otros seres vivos en los que poder sobrevivir.

En esta ocasión el virus comenzó en Guinea Conakry y de ahí pasó a Sierra Leona y de este país a Liberia. Un interrogante que Pareja plantea es ¿por qué el virus no ha pasado a otros países limítrofes de éstos más al interior del continente? Es una pregunta que todavía no tiene respuesta pero a la que cabe contraponer esta verdad: Que después de siete meses de brote el virus no se ha expandido por el resto del continente africano.

Lo que es una verdad incontestable para Pareja es que, como todo buen epidemiólogo sabe, "o tratamos el foco de la infección en el terreno, o la epidemia no se podrá controlar".

Pareja aportó otros datos recientes de esta epidemia. En estos meses se han registrado 8.300 casos entre probables y sospechosos que han causado 4.000 defunciones. Pero la letalidad del virus no es la misma en los tres países más afectados: Fallecen el 57% de los pacientes en Guinea, el 56% en Liberia y el 31% en Sierra Leona para llegar a una letalidad global del 48%.

También reveló el epidemiólogo que la tasa de reproducción de este virus es de dos casos secundarios por cada caso primario. Esto es, que un paciente infectado contagia a otros dos. Y pese a que se ha hablado mucho de su elevada contagiosidad, nada tiene que ver con otras enfermedades como las paperas, con 10 infectados secundarios por cada primario, o el sarampión, cuya tasa de reproducción es de 18 infecciones por cada contagio inicial.

De igual manera, este especialista quiso dejar bien claras algunas verdades no por mucho repetidas finalmente asimiladas. Como que el contagio se produce cuando hay un contacto entre piel no intacta y las mucosas o fluidos del enfermo o de superficies contaminadas de éste con las mucosas de la persona sana. O que las personas asintomáticas no contagian el virus y, por tanto, no necesitan estar aisladas como lo están en estos momentos 15 personas en Madrid, deploró.

También resaltó Pareja que el virus sobrevive en el semen hasta siete semanas después de la curación del paciente por lo que animó a estos, en caso de tener imperiosa necesidad de tener sexo antes de que conluya ese plazo, a que se pongan un preservativo.

Igualmente quiso desmentir el especialista que no exista tratamiento para este enfermedad ya que, aseguró, la rehidratación del enfermo, tanto por vía venosa como oral, logra unas tasas de supervivencia más elevadas.

Pareja criticó muy duramente la manera en la que se ha gestionado esta crisis sanitaria en el país. No se ha creado ningún comité científico ni a nivel nacional ni autonómico formado por profesionales de reconocido prestigio, no hay una cara visible de una autoridad en la materia para dar explicaciones a la opinión pública. "En España sale cada día un interlocutor diferente", recriminó Pareja, que también se escandalizó que aquí se haya cambiado el protocolo -de 38,6 grados a 37,7 de fiebre para pasar a ser un paciente de riesgo- cuando ni los centros de control de enfermedades de Europa ni de EE UU lo han hecho.

En su intervención, Marta Torán se centró en las prevenciones que han de tomar los profesionales sanitarios para no contagiarse en la puesta y retirada de los equipos de protección, entre las que destacó la importancia de la higiene de las manos con una solución con alcohol. Así, explicó que la retirada de la bata ha de empezar por detrás, que es la parte menos contaminada, y continuar hacia delante hasta extraer al final también los guantes. Como práctica segura, recomendó al sanitario mantener las manos alejadas de la cara para evitar un contacto tanto con las mucosas orales como las oculares.

Para acabar, Pareja desmitificó alguno de los falsos mitos del ébola. Como que la sobreprotección da mayor seguridad ya que, reveló, hay más riesgo de contagio al quitarse los trajes más complejos. Tampoco existe tratamiento específico, pero recalcó que rehidratar y tratar con antibióticos al paciente sí sirve. Tabién es un virus mortal, pero no al mismo nivel en todo el mundo. "Hay más muertes por neumonía e infartos en África que en Europa. En estos nueve meses han muerto por ébola en África 4.000 personas. En ese mismo periodo lo han hecho 298.000 por neumonía, 193.000 por diarrea y 288.000 por malaria", concluyó.