La Guardia Civil apunta, en un informe, fechado el 17 de noviembre de 2010, que el expresidente del Govern, Jaume Matas, evadió "importantísimas" cantidades de dinero que amasó mientras era máximo mandatario de la Comunidad Autónoma, y que procedía de diversas obras públicas adjudicadas durante su último mandato (2003-2007), entre las que se encuentra el velódromo Palma Arena.

Sin embargo, la comisión rogatoria enviada a EE UU, a raíz de ese atestado y para localizar ese patrimonio oculto no ha dado ningún resultado positivo.

En un documento de ocho páginas firmado por el Capitán Jefe de la Unidad de Policía Judicial del Instituto Armado, Bartolomé del Amor, e incorporado al conocido como caso Palma Arena, la Guardia Civil expone que el también exministro se apropió de cohechos procedentes de concesiones irregulares a distintas empresas y que éstos fueron desviados a paraísos fiscales y terceros países.

Según el informe, estas operaciones se llevaron a cabo "muy posiblemente" a través de testaferros o entramados societarios, haciendo hincapié en el hecho de que, tras perder las elecciones autonómicas de 2007, Matas fijó su residencia en Estados Unidos, donde efectuó diversas transacciones a través de la red financiera y bancaria del país norteamericano.

La Guardia Civil subraya en esta línea cómo el tren de vida y el "sustancioso" incremento patrimonial de Matas y su mujer, Maite Areal, "no ha sido justificado ante la Justicia" y son "totalmente incompatibles" con los cargos e ingresos reales que obran en poder de la Agencia Tributaria. De hecho, destaca que al hacer un balance entre ingresos y gastos de sus cuentas corrientes y libretas bancarias, tan sólo se produce un desfase de 1.000 euros "como máximo".