Al Govern balear no le saldrá gratis el retraso en el pago de los medicamentos financiados por la Seguridad Social, que se venden en las farmacias. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares obliga al Ejecutivo a que asuma los gastos de los intereses de demora que se generaron por el impago de los medicamentos a los farmacéuticos. Intereses que se calculan en 520.366 euros, que la conselleria de Salut tendrá que abonar a los vendedores de estos productos sanitarios.

El Govern y el Colegio de Farmacéuticos de Balears firmaron en el mes de junio de 2003 un concierto por el que se regulaba la venta de medicamentos que financiaba la sanidad pública. El Servei de Salut de la conselleria asumía la obligación de abonar al Colegio de Farmacéuticos el importe de las facturas correspondientes a las recetas médicas oficiales válidas, "correctamente dispensadas y complimentadas", de acuerdo con los últimos precios autorizados.

Los farmacéuticos adelantan el pago de las medicinas, que se financian con fondos de la Seguridad Social, que venden a sus clientes y después el Govern abona la factura correspondiente. El pago se tramita a través del Colegio de Farmacéuticos. La factura se presenta por meses naturales. El Colegio tiene que exigir el pago como fecha límite el día 10 de cada mes. Debe entregar un soporte informático donde se señale todas las recetas que se han dispensado, con sus correspondientes justificantes, para valorar el dinero que el Govern debe entregar por el pago de estos productos. El Ejecutivo dispone después hasta el día 20 de cada mes para abonar la factura. Si no lo hace, los intereses de demora empiezan a contar a partir del día siguiente.

El Govern dejó de pagar las facturas de las medicinas durante los meses de mayo, junio y julio de 2011, es decir, al inicio de la presente legislatura. La deuda que llegó a acumularse alcanzó los 36 millones de euros, lo que justificó la movilización de los farmacéuticos, que anunciaron que no estaban dispuestos a asumir con su patrimonio el pago de los medicamentos si la Conselleria no pagaba la deuda. El Govern alcanzó un acuerdo con el Colegio de Farmacéuticos, para ir reduciendo la deuda e ir pagando los medicamentos subvencionados. Este compromiso evitó que los responsables de las boticas adoptaran medidas drásticas, como alguno planteó en la asamblea.

Los farmacéuticos exigieron, además del pago de los medicamentos, que el Ejecutivo se hiciera cargo de los intereses de demora porque muchos de ellos tuvieron que pedir créditos bancarios para adelantar el pago de estos productos.

Discusión

El Colegio de Farmacéuticos, inicialmente, solicitó el pago de estos intereses, que calculaba en 763.586 euros, en la Conselleria de Salut. La propuesta fue rechazada, porque se discutía el día a partir del cúal se debía calcular el pago de los intereses de demora. Ante esta situación, el colectivo de farmacias tuvo que acudir a los tribunales, para exigir al Govern que se hiciera cargo del pago de estos intereses.

El Govern reconocía que, en efecto, en el año 2011 los productos farmacéuticos se dejaron de abonar durante tres meses, con lo cual se generó una importante deuda económica con estos profesionales. Sin embargo, lo que no estaba conforme el Ejecutivo era con el cálculo de los intereses de demora. La abogacía de la comunidad defendía que dichos intereses debían calcularse a la baja y los calculó en algo más de medio millón de euros. Y aunque el colectivo solicitaba una cifra mucho más elevada, de forma subsidiaria acepta la cuantía que asumía la Administración.

Por tanto, el tribunal ha reconocido el derecho que tienen los farmacéuticos en recuperar estas pérdidas que tuvieron que asumir por el impago de los medicamentos, si bien la cifra económica que recibirán es algo inferior a la que inicialmente exigía el Colegio. A la cantidad de algo más de medio millón de euros, hay que sumarle los intereses legales.