La botica del president Bauzá se ha convertido en una de las más conocidas de las islas por las acusaciones de incompatibilidad hacia el jefe del Ejecutivo. La polémica hizo que el Colegio de Farmacéuticos analizara la situación, concluyendo que Bauzá ha cumplido con la normativa. A Real le preocupa ahora más otro asunto: el de la posible liberalización de la titularidad de las farmacias que contempla el borrador del anteproyecto de ley de servicios profesionales elaborado por el ministerio de Economía.

„¿Qué consecuencias puede tener el que se abra la propiedad y titularidad de las farmacias a quienes no son farmacéuticos?

„El riesgo está en que las farmacias que hay en España acaben en manos de tres o cuatro multinacionales. Es un sistema que se intenta implantar desde el ministerio de Economía y que no tiene ninguna ventaja, ni desde el punto de vista económico, ni social. Además, el titular farmacéutico es una garantía desde el punto de vista sanitario, porque primará el interés sanitario al económico. El riesgo con una medida así es que la mayoría de las farmacias de este país acaben en manos de unas pocas grandes empresas regidas por criterios puramente económicos, con el peligro de que desaparezcan las que se consideren poco rentables. Para la administración no tendría ninguna ventaja y para el usuario, menos. ¿Por qué cambiar un sistema que funciona y que está reconocido por Europa? No se entiende que desde el ministerio de Economía se plantee esto.

„En Balears, la farmacia con la titularidad más polémica es la del president Bauzá. ¿Se trata de patrimonio personal, como él dice, o no?

„Creo que es un tema patrimonial del farmacéutico. Esa es la opinión del Colegio. Es un asunto que lo hablamos en Junta de Gobierno, para tener una opinión fundada, y nuestro asesor jurídico comprobó que estaba cumpliendo con la normativa al tener un sustituto en su farmacia. Nosotros tampoco estábamos de acuerdo con la sentencia que consideró que Aina Salom había incurrido en incompatibilidad por ser consellera y titular de una farmacia. Según ese criterio, un farmacéutico titular nunca puede optar a un cargo publico, lo cual es discriminatorio. Con independencia del color político, creo que Bauzá en este asunto actuó correctamente.