El empresario José María Ruiz Mateos y sus cinco hijos varones han remitido un escrito a un juzgado de Palma, donde habían sido citados a declarar, para el próximo martes y en calidad de imputados, alegando que no pueden viajar a Palma porque carecen de dinero para los pasajes.
Ruiz Mateos padre, de 81 años, ha comunicado a la juez de instrucción 3 de Palma, Raquel Crespo, que los billetes de Madrid a Palma se han encarecido y que, ni él, ni su familia, disponen de dinero en efectivo para pagar esos asientos.
El fundador de Rumasa y de Nueva Rumasa ha sido citado para prestar nueva declaración en unas diligencias por una supuesta estafa millonaria. El empresario Francisco Miralles, representado por Isabel Fluxà, acusa a Nueva Rumasa de estafarle 14 millones de euros que le quedan pendientes de abonar de los 24 millones pactados para la venta del hotel "Eurocalas", situado en Calas de Mallorca.
Según los querellantes, la familia Ruiz Mateos les estafó al envolverles en una rueda de falsas garantías de cobro de los pagarés mensuales pendientes. Nueva Rumasa también habría ocultado en todo momento los gravísimos problemas financieros de sus principales empresas, algunas de las cuales ofrecieron con aval de las deudas.
Otra imputación recogida en la querella versa sobre la hipoteca que Hotasa, la división hotelera de los Ruiz Mateos, hizo al poco de comprar el "Eurocalas". Los Ruiz Mateos obtuvieron gracias a aquella hipoteca 19,1 millones de euros. Los querellantes se preguntan a dónde ha ido a parar ese dinero.
La hipoteca impide, según Inversiones Grupo Miralles, recuperar el establecimiento en virtud una cláusula prevista para casos de impago. Si Miralles quisiera volver a integrar el "Eurocalas" en su cadena, tendría que afrontar la deuda de 19 millones por la hipoteca.
Hotasa fue declarada en concurso voluntario de acreedores. Un juez de lo mercantil apartó a los Ruiz Mateos de la gestión de los hoteles y designo administradores concursales. Hotasa poseía otros seis hoteles en Balears.
Los antiguos propietarios de estos establecimientos también han iniciado acciones penales contra la familia Ruiz Mateos. De hecho, la saga de empresarios ya ha sido imputada en otros dos sumarios que instruyen los juzgados 5 y 9 de Palma.
Ruiz Mateos padre se ha acogido a su derecho a no declarar en los tres procedimientos. Sus hijos, por el contrario, sí han depuesto, pero han elevado las responsabilidades sobre las compras de los hoteles a su progenitor.
En los últimos meses la familia de imputados se ha visto sometida a embargos derivados de causas penales y de concursos de acreedores de sus empresas. Varios juzgados de España, incluido uno de la Audiencia Nacional, investigan a los empresarios por supuestas estafas millonarias relacionadas con los pagarés usados para adquirir sociedades o captar capital de cientos de pequeños ahorradores. Los imputados no han acreditado ante instrucción 3 su aparente penuria económica. Por el contrario, las veces que han visitado Palma han aparecido impecablemente vestidos y portando relojes, móviles y tabletas electrónicas de última generación. Sus abogados, Marcos García Montes e Ignacio Peláez, son dos de los más cotizados de España.
