Varios miles de personas se han manifestado hoy por las principales calles de Palma para protestar contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno porque "creará más empleo" y porque es un "auténtico disparate y barbaridad" al dejar desprotegidos a los trabajadores.

Así lo han considerado hoy los secretarios generales de UGT y CCOO en Baleares, Lorenzo Bravo y Katiana Vicens, respectivamente, que han encabezado esta protesta y que portaban una pancarta en la que se leía "No a la reforma laboral injusta con los trabajadores, ineficaz para la economía e inútil para el empleo".

La marcha ha comenzado en la Plaza de España y a lo largo de la misma se han coreado frases como "Ante la reforma, huelga general" o "Hace falta ya una huelga general", una posibilidad que no descartan los sindicatos para más adelante, una vez que los ciudadanos se aperciban de los perjuicios de la nueva legislación laboral.

CCOO y UGT han comenzado hoy en las principales calles de toda España su campaña de concienciación "creciente y sostenida" contra la reforma laboral, para lo cual han convocado 57 manifestaciones.

La protesta más madrugadora ha sido a las 10.30 horas en Córdoba, y la más tardía será a las 18.00 horas en Ibiza.

En declaraciones a los periodistas, el máximo responsable de UGT en Baleares ha señalado que el texto de la reforma son "64 páginas de despropósitos" y que este cambio legislativo es un "golpe de Estado" para los trabajadores al quedar desprotegidos, y también para la sociedad en su conjunto porque próximamente se verán más recortes en sanidad, educación, pensiones o servicios sociales.

"Me imagino que los ciudadanos tendrán que rebelarse y dar marcha atrás a una reforma que supone volver al siglo XIX", ha afirmado Bravo, para quien la "mano ejecutora" del texto son las grandes empresas y multinacionales, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo.

Por su parte, Vicens ha lamentado que el Gobierno haya decidido "romper el diálogo social" e iniciar una campaña para desprestigiar a los sindicatos con el fin de que pierdan capacidad de movilización social, intentando que UGT y CCOO proyecten la imagen de que están contra de la reforma y, por tanto, contra la generación de puestos de trabajo.

En opinión de Vicens no se pueden "destruir" los derechos de los trabajadores con una reforma "tan lesiva y que solo favorece a los empresarios". Además, ha apostillado, hasta el propio Gobierno reconoce que no servirá para generar empleo.

A la manifestación también han acudido miembros del PSIB-PSOE y del PSM-IV-ExM. Por parte de los socialistas, su portavoz en el Parlament, Francina Armengol, ha advertido de que la reforma "condena" a muchos parados a no encontrar un puesto de trabajo.

Sobre la política laboral en Baleares, Armengol se ha mostrado convencida de que, al igual que el Ejecutivo central, el Govern ha decidido "romper" con el diálogo social.

Muestra de ello, ha señalado, es que el Govern no ha convocado aún las mesas de negociación autonómicas con los agentes sociales y ha retirado las subvenciones que recibían los sindicatos, cuya función social está reconocida y recogida en la Constitución Española.