Los agricultores de la isla siguen sufriendo las consecuencias de la crisis del pepino español. Las exportaciones de patatas mallorquinas a Alemania están "completamente paralizadas", según el presidente de Asaja Balears, Biel Company. El dirigente de la patronal agraria afirmó no se realizan pedidos desde el país germano desde que se informó de las primeras intoxicaciones por culpa de la bacteria Escherichia coli. Alemania es uno de los principales receptores de estos tubérculos, que representan un 8,5% de los cultivos mallorquines y una facturación anual de 24 millones de euros. Además de las patatas, también se han visto afectadas por la parálisis en menor medida las exportaciones de sandías. "Ahora estamos a la espera. Solo se hemos servido los pedidos hechos antes de la crisis, pero hace días que no tenemos demanda de Alemania", aseguró Company.

Por lo que respecta a los pepinos, Mercapalma sigue registrando un descenso de las ventas del 40%. Para el director de mercado de la entidad, Javier Martín, la comercialización de los cucurbitáceos en los mercados mayoristas se ha reducido porque los minoristas han previsto un descenso de ventas. "Por eso se han anulado algunos pedidos", explicó.

El secretario general de Unió de Pagesos, Biel Torrens, también advirtió de que "incluso se ha devuelto género ya comprado" por el "rechazo al producto de muchos comercios" y que también han tenido que "tirar una pequeña parte de las hortalizas, porque no tenía salida en el mercado". Torrens cifró la caída de las ventas de pepinos en Mallorca en un 80%, el doble que el dato proporcionado por Mercapalma, y también afirmó que los precios pagados a los productores de la isla han bajado en un 5o%. Según Javier Martín, de Mercapalma, "los precios se mantienen, aunque si la situación persiste pueden verse afectados".

Recuperar la imagen

En opinión de Martín, el impacto económico de esta crisis "no será muy grande a final de mes". En cambio, en el sector tienen la sensación de que el consumo de pepinos no se recuperará hasta dentro de un tiempo. Por ello, reiteran que la Unión Europea ha de compensar a los agricultores por las pérdidas sufridas tanto en la venta de cohombros como de otras hortalizas.

Además, las dos principales entidades patronales del sector primario de las islas, Asaja y Unió de Pagesos, coinciden en que es necesario recuperar la buena imagen de las hortalizas a nivel nacional con el fin de reestablecer la confianza de los consumidores. "Es necesario que hagamos una acción conjunta en todo el país para dignificar nuestro producto", sentenció el presidente de Asaja.