El despliegue militar para trasladar invitados a una boda en Formentera no se ciñó exclusivamente al uso de un helicóptero Puma HD-19 del 801 Escuadrón del Ejército del Aire, perteneciente al Servicio de Búsqueda y Salvamento (SAR) radicado en Mallorca. En el trasiego de comensales también participaron dos aviones C-212 y CN-235 (Nurtanio), una circunstancia que está siendo investigada por el ministerio de Defensa. La primera aeronave, propulsada por dos turbohélices, permite alojar a 18 pasajeros. En la segunda, de mayor tamaño, pueden volar hasta 36 personas. Ambos tienen su base en Son Sant Joan.

Los dos aviones de búsqueda del Ejército del Aire cubrieron con fines privados la ruta Mallorca-Eivissa durante el sábado y el domingo. Según varios testigos, los ocupantes descendieron de los C-212 y C-235 para, a continuación, y sin pasar por la terminal de pasajeros del aeropuerto ibicenco, montar en el helicóptero de rescate. El Puma HD-19, con capacidad para 16 soldados equipados, condujo a los familiares y amigos de los novios hasta las puertas del hotel Geko Beach de Formentera, un lujoso alojamiento de paredes encaladas a pie de playa de Migjorn, con jardines amplios y 27 habitaciones recubiertas de teca indonesia.

Este diario contactó ayer con el jefe del 801 Escuadrón, el teniente coronel Fernando Delgado, quien se mostró esquivo. Cuando se le preguntó por los dos aviones, respondió con un interrogante. "¿De dónde ha salido esa información?". A continuación se le inquirió por su presencia en la boda como invitado. "No puedo hablar. Los hechos se están investigando", dijo. También contestó lo mismo cuando se le consultó si había ordenado movilizar el Puma HD-19 y los dos cargueros. Fernando Delgado concluyó la conversación con un lacónico "el ministerio emitirá una nota [explicativa]". Según la información a la que ha tenido acceso este rotativo, el novio es un teniente del SAR.

El Ejército del Aire ha abierto un expediente disciplinario a los responsables del "uso indebido" del helicóptero. Por su parte, el delegado del Gobierno, Ramon Socías, aseguró ayer que en ningún momento "tuvo conocimiento previo de este vuelo". En una nota remitida a los medios, abundó: "Hoy [por ayer], el delegado del Gobierno ha mantenido una conversación telefónica con el teniente coronel jefe del SAR, quien le ha comunicado que este vuelo entraba, en principio, dentro de los habituales para el reconocimiento de zonas de aterrizaje por casos de emergencia". Pese a esta explicación, Socias ha ordenado al mismo SAR que aclare si se han aprovechando los medios militares para trasladar personal no militar. En el supuesto de que se confirmen los hechos, "abrirá un expediente sancionador para depurar las responsabilidades administrativas.

Según las fuentes a las que ha tenido acceso este rotativo, esta no es la primera vez que se emplean aviones y helicópteros con base en Mallorca para trasladar a familiares y amigos a Formentera o Eivissa con motivos estrictamente particulares.

Las andanzas del helicóptero de rescate el pasado fin de semana generaron inquietud entre los vecinos que viven en las proximidades del hotel Geko Beach, en la playa de Migjorn, en Formentera. Tanto es así que incluso una patrulla de la Guardia Civil acudió al lugar del aterrizaje. Los agentes conversaron con el piloto, quien les informó de que estaban efectuando "unas maniobras" y realizando "mediciones". Un vecino presentó una queja ante el Consell (Ayuntamiento) de la isla, ya que en una de las maniobras del sábado el helicóptero cortó su línea telefónica. Este vecino quiere saber "si estos vuelos entran dentro de algún programa práctico o simplemente se hicieron para otro fin".