El presidente balear, Francesc Antich, tiene intención de recomponer la actual crisis del Govern balear, si bien una destacada parte de la ejecutiva del PSIB-PSOE desea que expulse del Ejecutivo a Unió Mallorquina (UM), uno de los socios de gobierno integrado por seis partidos y presidido por los socialistas.

Así se lo ha comunicado Antich al presidente de UM, Miquel Àngel Flaquer, que se ha reunido durante una hora y cuarto con el mandatario autonómico, a quien le ha garantizado que el partido de centro nacionalista apoyará sin fisuras los presupuestos de la Comunidad Autónoma del próximo año, según ha explicado a los periodistas el dirigente de UM.

La salida de UM sería "un grave error" aunque "no está en manos de UM" evitarlo, ha reconocido Flaquer, que ha subrayado el carácter "constructivo" y de "diálogo" del presidente, mientras que ha defendido que su partido, ahora mismo, no está "bloqueando" ningún asunto de gestión y que su actitud es "muy responsable" y "proactiva".

El encuentro entre Antich y Flaquer ha finalizado sin conclusiones y sin que el presidente balear haya puesto condiciones a UM, cuyo líder ve la situación "complicada", al tiempo que ha señalado que desconoce si su partido continuará o saldrá del Govern balear en las próximas 24 horas, aunque por el momento el pacto de los partidos de centro izquierda de Baleares "no está roto".

Las reuniones y contactos entre el presidente y UM continuarán en las próximas horas y mañana, mientras que hoy mismo Antich mantendrá sendas reuniones con el Bloc, socio de gobierno.

También tenía prevista un encuentro con el PP a las 13.00 horas, pero el partido en la oposición ha anunciado a última hora que hasta que Antich tome una decisión sobre el futuro del Ejecutivo autonómico no se reunirán con él.

El presidente de UM ha manifestado que su formación "jamás" ha tenido una postura "radical" dentro del gobierno balear; por el contrario, ha dicho que "si acaso ha sido demasiado moderado".

Esta misma mañana, el presidente del Govern ha firmado la dimisión del conseller balear de Turismo, Miquel Nadal, de UM, tras su imputación en dos casos de presunta corrupción urbanística. Por asuntos internos de UM también abandonó el cargo hace año y medio el anterior titular de esta cartera, Francesc Buil.

Preguntado por el nombramiento del tercer conseller de Turismo en la presente legislatura, Flaquer ha respondido que en estos momentos esa cuestión no es sustancial por cuanto lo primero y principal es saber si UM continuará o no en el Govern.

Con bastante probabilidad, la salida de UM del Govern supondrá también que abandone sus responsabilidades ejecutivas en el Ayuntamiento de Palma y el Consell de Mallorca, aunque "se puede hablar de todo", ha dicho Flaquer.