Hace dos semanas el rectorado de la Universitat ponía de manifiesto lo difícil que será implantar nuevos estudios tras el recorte presupuestario sufrido de cara al año que viene (un 4,4% menos que el actual). Mientras, el conseller de Salud, Vicenç Thomàs, seguía afirmando que el proyecto de poner en marcha la facultad de Medicina el próximo año "sigue adelante". Ayer habló el conseller de Educación, Tomeu Llinàs, y no se mostró tan convencido como Thomàs sobre el inicio de estos estudios en las islas.

El conseller de Educación, que visitó la UIB para conocer los nuevos laboratorios y aulas adaptados al Europa, recordó que el proyecto "aún está en fase de estudio" y que todavía "hay que analizar qué es prioritario y qué no, y, de acuerdo con la Universitat y el Govern, mirar qué decisión se ha de tomar". El responsable del sistema educativo balear señaló que habrá qué ver si el año que viene "tenemos posibilidades" y recordó que también se ha solicitado la implantación de otros nuevos grados (los estudios que antes se conocía como carreras), como por ejemplo Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF).

Llinàs indicó que es "difícil" que su departamento pueda hacerse cargo –económicamente hablando– de todas las peticiones para implantar nuevos estudios de grado y apuntó que así como la conselleria de Deportes aportará su granito de arena para implantar INEF, le piden un convenio a Salud para "repartirse" el coste de la facultad de Medicina. "Los euros son los que son", resumió sobre la disponibilidad presupuestaria el conseller, quien aseguró "haber hecho lo posible" por mantener la partida de Educación.

La rectora, Montserrat Casas, volvió a mostrar ayer la "solidaridad" de la UIB con el Govern en estos tiempos difíciles, pero lanzó de nuevo un aviso: "Así aguantaremos un año". Casas recordó que, pese a ser de las universidades españolas con mayor producción investigadora, la UIB sigue estando entre las 15 peor financiadas lo que dificulta "su competitividad" frente a otras instituciones universitarias.

Según ha dicho Casas en varias ocasiones, en su opinión la pelota está en el tejado del Govern, que es quien debe garantizar el dinero y las infraestructuras. Para Thomàs la fecha clave será cuando, en los próximos meses de marzo o abril, la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) se pronuncie sobre si respalda o no la implantación de estos estudios en las islas.

Una facultad de Medicina con 500 estudiantes tiene un coste a pleno rendimiento entre los 5 y los 7,3 millones anuales, lo que representa el 6% del presupuesto de la UIB.