Balears va a alcanzar durante este invierno la cifra de 100.000 parados. Ese dato refleja que las islas están atravesando actualmente "el peor momento" de la crisis económica, una situación que no tiene visos de mejorar al menos hasta el tercer trimestre de 2010, según señaló ayer el director del Centre de Recerca Econòmica (CRE) de Sa Nostra y la Universitat, Antoni Riera.

El problema radica en que durante este verano se ha puesto en evidencia que el principal motor de la economía del archipiélago también se ha gripado. El sector servicios, del que depende el 80% de la producción de Balears, se encuentra en estos momentos en "caída libre", según indicó Riera.

El director del CRE admitió que los malos presagios respecto a la situación a la que se podría llegar tras la temporada turística se han cumplido, hasta el punto de que el tercer trimestre de este año se ha cerrado con un descenso de la economía de las islas del 1,8%, tras el recorte del 1,1% del segundo trimestre y del 0,4% del primero. De este modo, el CRE considera que este ejercicio va a concluir con una bajada del 1,4%, y que 2010 también se saldará con tasas negativas, aunque se espera que más moderadas. Así, se pone de relieve que esta crisis está siendo mucho más dura para el archipiélago que la de 1992.

Como ya se ha indicado, el sector de los servicios se ha convertido en "el principal damnificado", y al cierre del tercer trimestre muestra un descenso del 1,8%, sin que por el momento se perciban signos de que esta caída comienza a desacelerarse. En el caso de la construcción, el recorte ha sido del 2,2% y en la industria del 1%, pero en estos dos sectores ya comienzan a detectarse señales de que se ha tocado fondo.

Otros aspectos que reflejan la mala situación del archipiélago es la caída del consumo, del 1,7%, provocado tanto por recortes en el gasto de los isleños como de los turistas –con la únicas excepción de las matriculaciones por las ayudas del Plan 2000E–; y de la inversión, del 3,1%, ante la decisión de las empresas de limitar estos desembolsos.

Como elemento positivo, Antoni Riera destacó las previsiones de recuperación que se apuntan para las economías británica y alemana –principales mercados emisores de turistas– durante 2010, pero subrayó que este factor, por sí solo, no va a sacar a Balears de la crisis.

En cualquier caso, coincidió con el conseller de Economía, Carles Manera, en que los primeros datos positivos para las islas podrían comenzar a registrarse durante el tercer trimestre del próximo año, y que el archipiélago podría comenzar a salir del túnel antes que la mayoría de autonomías. Sin embargo, el director del CRE consideró que "lo importante no es tanto en el momento en que se comience a salir de la crisis, sino cómo se sale de ella".

Al respecto, reclamó la aplicación de reformas estructurales, incluso en el campo laboral, aunque destacó que éstas no deben erosionar derechos de los trabajadores. Así, apostó por reducir la estacionalidad y por estimular las actividades económicas que aporten más valor al sistema productivo.

Al margen del informe del CRE, el PP balear aseguró ayer que el Govern autonómico se encuentra "desbordado" y "paralizado por sus peleas internas", y que es "incapaz" de afrontar una crisis económica que sitúa la cifra de parados en octubre en 82.000.