Alrededor de un 15 por ciento de comercios turísticos de Mallorca ha echado el cierre definitivo este verano debido a la situación de desaceleración económica por la que atraviesa Balears, que les impide cubrir los gastos que generan sus negocios, y se prevé que se produzca una clausura "masiva" de establecimientos a final de temporada, en torno a octubre, si no se produce un repunte en las ventas y en el desembolso que realizan los turistas.

Así lo afirmó ayer el presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresas de Servicios Turísticos de Mallorca (Acotur), José Tirado, quien apuntó que unos 6.000 comercios se han visto afectados por la coyuntura actual.