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Ciclismo

De Manacor a la Titan Desert

El ciclista sexagenario es el único mallorquín que tomará parte desde el próximo domingo en la dura prueba ciclista por el desierto del Sahara

Rafel Artigues posa ayer en Palma con su bicicleta. Hoy viaja con destino a Marruecos. e. g.

"Acabo de cumplir 60 años y pensé, o es ahora o ya nunca". Quizás muchos pensarán que tal suplicio, mejor nunca, pero Rafel Artigues no es un hombre de retos simples. El ciclista amateur se ha autorregalado por su 60 cumpleaños la inscripción para una de las pruebas más duras del mundo. Desde el próximo domingo, el manacorí será uno de los 610 participantes que tomarán parte en la Titan Desert. Una prueba que se desarrolla en el Sahara durante seis días y que, en su décimo tercera edición, contará con un total de 619 km, 7.500 metros de desnivel positivo y un recorrido que se caracteriza por ser el más completo y exigente de la historia.

"Mi hermano participó en la edición de 2011 y siempre he tenido muchas ganas de hacerla. Seré uno de los participantes más veteranos de la prueba, pero eso no me asusta. Era hacerla este año o no hacerla nunca, así que me decanté por pagar los 2.000 euros de la inscripción y empezar a prepararla", reconoce Artigues a DIARIO de MALLORCA, en la víspera de su viaje hacia Marruecos.

Por segunda vez en su historia la Titan Desert tuvo que cerrar su periodo de inscripción antes de tiempo, después de haber alcanzado el número máximo de participantes que la organización se había fijado como objetivo. Rafel Artigues será el único mallorquín que se enfunde el maillot en dicha edición. "No he conseguido engañar a ninguno de mis compañeros del club Trepitja Terrosos, aunque sé que de Balears participan cinco corredores más, así que supongo que entre dunas nos conoceremos", reconoce.

De las seis jornadas que comprenden la prueba, una de las etapas que más preocupa a Artigues es la quinta. Un gran cruce de dunas, colinas y zonas escondidas serán las protagonistas de una jornada en la que no habrá ningún tipo de señalización y los titanes deberán guiarse únicamente con su GPS y su sentido de la orientación: "Creo que lo de las dunas es lo que voy a llevar peor. Desde febrero he estado entrenando, haciendo cerca de 300 kilómetros por semana, pero sobre arena me he ejercitado poco. Me he llevado la bici a la playa un par de veces, pero aquí todo es muy plano, de ahí que le tenga un poco de miedo a lo que me pueda encontrar".

La Titan Desert es una carrera en la que en cada etapa se cubren unos cien kilómetros por pistas que no son precisamente llanas, con bancos de arena, ríos secos e incluso por las montañas del Atlas. Además, a la dureza de las rutas hay que añadir que los organizadores no han tenido la deferencia de alojar a los participantes en hoteles de cinco estrellas. "Eso es sin duda lo que voy a llevar peor. Tras etapas tan duras lo importante es descansar bien y desde la organización solo habilitan 'haimas' donde una esterilla es lo único que te separa del suelo", reconoce el de Manacor algo apesadumbrado.

Lo que sí hacen desde la Titan Desert es proporcionar a todos los participantes el líquido y los alimentos que necesitan a lo largo de la prueba. "Solo los geles y las barritas energéticas es cosa nuestra. Yo llevo también algo de jamón, porque al ser salado ayuda a recuperar las sales que pierde el cuerpo con tanto esfuerzo. Aparte, cada ciclista puede contratar un servicio de mecánica y fisio, algo que se agradece tras cada etapa, para poner al día el cuerpo y la máquina", explica Artigues.

Tras haber realizado en nueve ocasiones el Camino de Santiago y en siete la prueba de la Quebrantahuesos en los más de 25 años que lleva subido a una bicicleta, el mallorquín no tiene duda de que la Titan Desert es el reto más complicado al que jamás se ha enfrentado. Con "la única intención de acabarla y disfrutar", compartirá seis días de sufrimiento y desconexión junto a ciclistas de la talla de Cadel Evans, ganador del Tour de Francia y del campeonato del Mundo en ruta. Allí, como un loco más, iniciará su aventura por el desierto marroquí.

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