En el Real Mallorca se niegan a emplear la palabra crisis para explicar lo que le está pasando al equipo en las últimas seis jornadas, pero la realidad es tozuda en cuanto a los números. El equipo está dilapidando una cómoda ventaja y dando sensación de que la superioridad que exhibía sobre el resto de conjuntos de este grupo de Segunda B ha pasado a mejor vida. En la segunda vuelta, los mallorquinistas se han enfrentado a dos equipos de la zona baja de la tabla, el Peralada y la Peña Deportiva, y no han sido capaces de sumar los tres puntos en ninguno de los dos encuentros. Contra los gerundenses pudieron perder en el último minuto y ayer lo hicieron por vez primera en el campeonato tras ir por delante en el marcador.
la indolencia tiene consecuencias
El Mallorca sufrió ayer un duro castigo por su apuesta conformista, después de que el marcador se le hubiera puesto de cara en el minuto cinco del partido con el sorprendente gol del debutante Bustos. El equipo de Vicente Moreno se dedicó a especular con un resultado favorable, pensando que así iba a romper con su racha de empates y esperando que el gol con el que rematar la victoria llegaría como fruto maduro.
El problema del equipo rojillo va más allá de la simple sequía de sus delanteros y se extiende también a su actitud defensiva. Lo difícil en un equipo grande -el Mallorca lo es en Segunda B- es conseguir que no se sienta superior gratuitamente y que todo el conjunto presione al rival. Es el secreto de los grandes conjuntos. Lo hace un Barcelona que no solo posee la pelota sino que se la quita enseguida al rival; lo hacen los equipos de Guardiola, lo hizo solo el Madrid en su primera parte ante el Villarreal, pero han dejado de hacerlo los de Son Moix en encuentros como el de ayer, lo que da oportunidades al rival como las que supieron aprovechar los de Dani Mori para darle la vuelta al marcador. Es necesario un toque de atención del técnico a sus jugadores o la deriva que lleva el equipo no invita a pensar en un futuro halagüeño, sobre todo para las eliminatorias del play off que nadie duda se lograrán.
final del gafe de son malferit
Diferente perspectiva la que ven los aficionados del Atlético Baleares que por fin pueden celebrar una victoria de su equipo en su terreno de juego. Los de la Vía de Cintura se impusieron por la mínima al Formentera, se quitan de encima un trauma y de paso alivian un poco su delicada situación en la tabla. Los de Melgarejo salieron a por el partido desde el minuto uno y tras el gol buscaron con insistencia rematar al rival, con hasta diez ocasiones en los primeros 45 minutos. Los palmesanos acabaron sufriendo ante el Formentera, pero es algo natural en un equipo que ahora debe recuperar la cota de autoestima que le permita alcanzar unas posiciones más adecuadas al potencial de su plantilla.
dos mallorquines en el abierto de australia
El cuadro final del Abierto de Australia, primer Grand Slam del año, cuenta con un hecho singular, ver a dos mallorquines compitiendo, aunque sea con objetivos muy distintos. El nombre sorpresa es el de Jaume Munar que se ha ganado un puesto tras la fase previa y cuya meta solo puede ser disfrutar y sumar el mayor número de rondas posibles.
Diferente es el caso de Rafel Nadal, que encara el torneo entre la nómina de favoritos a hacerse con el triunfo final, aunque habrá que ver cómo llega a unas pistas de Melbourne en las que tendrá como máximo rival a Federer o a Djokovic, que también acude con dudas a la cita australiana. Andy Murray o Nihiskori están ausentes como muestra de la exigencia de un circuito tenístico demasiado intenso, con tres superficies diferentes, pista dura, hierba y tierra, y que pone a prueba hasta el físico más exigente.
