Ya es oficial. Unos meses más tarde de lo esperado, pero finalmente el Institut Municipal de l'Esport (IME) pondrá e marcha en enero su tarjeta de acceso para los deportistas y técnicos de los clubes que utilizan sus instalaciones deportivas. De esta forma se cierra un conflicto que nació a principios de año y que exigía a los usuarios que se abonarán al IME.

A partir de enero, los deportistas y técnicos usarán una tarjeta de acceso, con el coste de un euro al mes, para entrara a las instalaciones a practicar su actividad deportiva.

Un acceso que estará restringido a las salas solicitadas -pistas y vestuarios- para entrenar o jugar. La nueva ordenanza de precios del IME para 2018 fue aprobada ayer, en el pleno del Ajuntament (era el punto 38 del día), sin ningún tipo de problema. Según establece la nueva ordenanza, ya modificada, en su artículo 4.4 sobre el tipo de abono: "Abono para técnicos y deportistas de clubes federados (ATEC). Este abono va vinculado a deportistas y técnicos de los clubes que disfrutan de reserva de espacio de temporada, de acuerdo con el artículo 20.7".

La gran novedad, además, es que la tarjeta de acceso de amplía a todos los deportistas y técnicos, por lo que los usuarios de los clubes de natación, waterpolo, natación artística -sincronizada- o gimnasia no tendrán que abonarse para hacer uso de los grandes pabellones del IME, como han tenido que realizar desde hace varios, hasta que se inició la polémica del 'tarifazo'.

La ordenanza de precios para 2017 (su artículo 20.6) causó un gran revuelo el pasado mes de enero entre los clubes usuarios de las instalaciones municipales y el IME. La obligación de exigir que los técnicos y deportistas -en su gran mayoría niños- tuvieran que estar abonados propició un sinfín de protestas de las entidades, que achacaban la medida a "una subida de precios encubierta" pese a que desde Cort se insistió en que se trataba de una decisión adoptaba para controlar los accesos a los polideportivos más importantes (Son Moix, Son Hugo, Germans Escalas, Rudy Fernández de Génova y s'Estel).

Finalmente, y tras varias reuniones con los clubes afectados, Susanna Moll, concejala d'Esports, anunció la implantación de una tarjeta de acceso como alternativa a la exigencia del abono.

Controlar la entrada

Según se explicó desde Cort, su objetivo era controlar la entrada a los polideportivos y tras las iniciales quejas y protestas de los clubes se aplicó una moratoria; primero hasta septiembre, decisión que fue aprobada en el Pleno del Ajuntament el pasado 26 de enero. En esa misma sesión los responsables deportivos del Consistorio admitieron su error en la aplicación del ya entonces denominado 'tarifazo' por parte de los clubes afectados. Además, Moll informó entonces de que para 2018 no se exigiría el abono y se implantaría una tarjeta de acceso.

El objetivo inicial era implantar este pase en septiembre, pero al no ser técnicamente posible se amplió la moratoria a la ordenanza de 2017 hasta final de año, para que los clubes no se vieran afectados por ese artículo 20.6 que ahora ya no se aplicará en enero al variar la Ordenanza reguladora del precio públicos de servicios, actividades deportivas y uso de la infraestuctura deportiva municipal para 2017.