El español Marc Márquez (Repsol Honda) dio junto a su equipo una lección de gran estratega y se adjudicó un triunfo importante en el Gran Premio de la República Checa de MotoGP en el circuito de Brno, pues le permite aumentar su ventaja en la clasificación provisional del mundial.

El malloquín Jorge Lorenzo finalizó décimoquinto y lamentó que, a pesar de tener opciones de luchar por la victoria o el podio, la mala suerte al dejar de llover y un error del equipo se lo impidieron. "En la cuarta vuelta he visto la indicación para cambiar de moto y al entrar no estaba preparada, el equipo se ha equivocado, pero a veces me equivoco yo", explicó el piloto de Ducati.

Márquez, que hizo un gesto brazos en alto y sus dedos índice apuntando al cielo para acordarse del recién fallecido Ángel Nieto, ganó con una importante ventaja que fue dosificando durante toda la carrera respecto a sus compañero de podio, los españoles Dani Pedrosa (Repson Honda) y Maverick Viñales (Yamaha).

Todos los pilotos salieron con neumáticos de lluvia debido a las previsiones, lo que directamente activó el protocolo de cambio de moto en cualquier momento si las condiciones de la pista se modificaban.

Nada más apagarse el semáforo, Marc Márquez salió como una exhalación perseguido por los dos pilotos de Ducati, Lorenzo y el italiano Andrea Dovizioso, Dani Pedrosa, y Valentino Rossi (Yamaha). Antes de concluir el primer giro, Lorenzo ya se había colocado líder, en tanto que Márquez se lo tomó con calma y se vio superado por varios rivales, pero en realidad lo que hizo fue evitar que todos sus rivales se percatasen de la estrategia que había preparado con su equipo. Al concluir la segunda vuelta decidió cambiar a una moto de configuración de seco, gesto que imitaron un par de pilotos más de los que iban por detrás de él.

Sin darse cuenta de nada, en pista Lorenzo había conseguido una cierta ventaja, pero el asfalto se estaba secando y el cambio de moto iba a ser inevitable. En la cuarta vuelta, el mallorquín perdió más de diez segundos en el taller, cuando Márquez ya era duodécimo y protagonizaba su primera vuelta rápida. Esto obligó a Rossi y Dovizioso a cambiar de moto y cuando regresaron a pista, en la vuelta seis, Márquez ya era líder con una ventaja brutal sobre cualquiera de sus perseguidores.