De Campos al frío polar canadiense de la Yukon Artic Ultra. Sus compañeros de equipo, Carlos Javier García y Eduardo Linares, deberán llevar en un ´pulka´ (trineo) todo el material necesario para sobrevivir en una prueba en la que algún año ningún participante ha podido acabar.

–¿Es una locura o un desafío?

–Depende. Para mis compañeros de trabajo, por ejemplo, es una locura y para mis compañeros de deporte es una aventura. Para mí es parte de mi vida, una experiencia que me hace feliz y me llena. Tiene un inconveniente, que mi mujer no me ha acompañado. No está conmigo y no puede disfrutar de todo lo que te aporta un viaje de este tipo: una nueva cultura, unos paisajes increíbles, el deporte, el contacto con la naturaleza salvaje, el esfuerzo del cuerpo, el miedo, el compañerismo, la humildad, etcétera.

–¿Cómo surgió la idea?

–En el ultrafondo, después de una carrera y por muy mal que lo pases, no estás bien hasta que tienes en mente otra. Al terminar el primer Sables unos cuantos amigos decidimos ir a la Yukon, que al ser una carrera bianual hemos tenido que esperar 2 años. Me apunté y animé a algunos amigos. Al final somos 6 españoles.

–¿Cómo han sido sus entrenamientos? ¿Ya conoce la zona?

–Una cosa que he aprendido es que cuando quieres hacer algo bien en la vida te has de dejar asesorar por los profesionales de cada materia. Para la Yukon, al tratarse de una prueba que discurría en un territorio y condiciones climatológicas desconocidas por mí, me puse en manos de gente experta. Por una parte, con Dani Salas, Inef y Responsable de Fitness de los Centros de Bienestar S'Aigua Blava y excelente amigo. El trabajo que ha hecho ha sido espectacular. He realizado entrenamientos variados combinando disciplinas (natación, ´running´, resistencia muscular, lumbar, propiocepción, etc.) y nunca me he sentido cansado.

–¿Y la alimentación?

–Para el tema de la alimentación me puse en manos del grupo de estilos de vida y salud de la Universitat de les Illes Balears, que está dirigido por el médico especialista en Medicina Deportiva Toni Aguiló. Me han asesorado sobre la alimentación en la prueba y la previa para poder llegar en condiciones adecuadas. Me han realizado estudios antropométricos para determinar el nivel de grasa corporal. También me puse en contacto con la doctora Nerín, de la Universidad de Zaragoza, para pedirle consejo sobre la alimentación en ambientes fríos y la prevención de las congelaciones. Es una referente a nivel mundial en el mundo del himalayismo y me aconsejó no realizar entrenamientos en cámara frigorífica, y tan solo realizar 2 ó 3 sesiones para probar material o alimentación.

–Ruedas y baja temperatura.

–El trabajo lumbar era muy importante y teníamos que simular el trineo con 25 kilos que tiraremos a lo largo de la prueba. Lo más parecido era el neumático. Respecto a la cámara frigorífica, era para probar el material y el comportamiento de los alimentos en esas condiciones. Mis compañeros han hecho las pruebas de campo en Sierra Nevada, yo en Mallorca pensé que la mejor opción era la de la cámara. Ensayamos técnicas para evitar que el agua y los alimentos se congelaran, para hacer pipí, hacer agua a partir de nieve o el comportamiento del saco de dormir. Quiero agradecer a Gelats Jop el cederme sus instalaciones. Y quiero agradecer su ayuda a todas las pesonas que sabía que me podían aconsejar: a mi prima, que es médico especialista en nutrición; Oli, himalayistas, etcétera.

–¿Cuáles son las condiciones para poder participar? ¿Es el primer mallorquín en hacerlo?

–Las condiciones para participar son simplemente creer que lo puedes terminar. Cada uno conoce su cuerpo y sabe si está en condiciones de terminar la prueba. Luego terminas o no, ya que intervienen muchos factores y esto es lo bonito del deporte. Supongo que soy el primer mallorquín que va a la Yukon, pero eso no es importante. Lo bonito del ultrafondo y de estas pruebas es, después de la carrera y hayas terminado o no, tener la tranquilidad de haber hecho el trabajo de forma correcta con humildad y constancia.

–¿Se ha sentido respaldado por empresas y patrocinadores?

–Siempre me siento respaldado por todo el mundo, con todas las empresas y las instituciones. En mi caso y con los años he ido aprendiendo que lo que debo hacer es no pedir ningún tipo de patrocinio a las empresas. Hago esto porque me gusta y entiendo que lo he de pagar con mi dinero. La gente dice que soy solidario porque ligo mis proyectos a alguna causa, pero he aprendido que soy todo lo contrario, soy el menos solidario del mundo porque me gasto un montón de dinero en hacer algo que me gusta. Una persona solidaria es aquella que da todo el dinero que le cuesta esta aventura a una ONG y las horas de entrenamiebnto las dedica a trabajos sociales. En mi caso he intentado que todos los patrocinios vayan a la ONG que promovemos, la Fundación Vicente Ferrer, y el trabajo que hace un chico mallorquín, Martí Parets, en Anantapur. Yo no quiero ningún patrocinio y si me dan material intento regalarlo entre toda aquella gente que ha hecho donaciones. Este proyecto de la Yukon será el último en que pediré donativos. Qué he hecho yo: en este caso he apadrinado un niño, voy a hacer una aportacion extra de mi dinero de un 10% de todo lo que hayan dado los otros y por último, y lo más importante, voy a dar conferencias en colegios, ayuntamientos, etcétera, para dar a conocer el trabajo de la Fundación Vicente Ferrer.

–¿Ha habido familiares o amigos que sean contrarios a esta expedición tan arriesgada?

–No creo que sea tan arriesgada. Está controlada dentro de unos límites y si eres responsable y tienes sentido común no tiene por qué pasar nada. Cuando lo cuentas, 500 kilómetros en autosuficiencia y a -40 grados, parece mucho más peligrosa de lo que es y hace que la gente más cercana se preocupe. Pero nadie me ha dicho que no vaya. Además, si sabes que cada 60 kilómetros hay un ´checkpoint´ en el que puedes abandonar o que te pueden rescatar con moto de nieve se ve de otra manera. Lo peor es el frío, porque es desconocido para nosotros.

–¿Con qué temperatura se encontrará? ¿Cuánta ropa y comida se lleva?

–Llevo 8.000 calorías por día y comida para 8 días. Mi mujer me lo ha preparado todo. Mucha comida desecada y en polvo para que no se congele, todo en packs. El de la mañana es una bomba: un concentrado en polvo de meritene, cacao, leche condensada, 200 gramos de cereales picados, almendra molida, coco rallado, azúcar, sal para mezclar con agua. Luego llevo cacao en polvo para llenar el termo. Por la mañana haremos 3 litros de agua y lo mezclaremos también con sales. Para el día, barritas de pan de higo, 3 bolsas de anacardos con miel, chocolate y algún bocata. Para la noche, 2 sobres de puré liofilizado mezclado con aceite de oliva (4 unidosis) y antes de dormir un chocolate caliente. La temperatura puede oscilar de cero grados a -40. Vamos a ver qué meteo nos encontramos. Me llevo mucha ropa técnica: 2 pares de zapatillas, unas de gore y unas específicas para esas temperaturas, 3 capas de pantalones, 3 capas en el tronco, 3 capas de guantes y en la cabeza lo típico: buff, gorro, pasamontañas... Además, mucho material para hacer fuego, horno de gasolina porque a esa temperatura el gas se licua, mecheros de magnesio, gafas de ventisca, frontales, baterías de repuesto... El principal riesgo son las congelaciones.

–Regresará el día 16. ¿Qué le gustaría traer en la maleta?, ¿se lleva cámara de fotos y de vídeo?

–Por supuesto. Lo bonito es hacer un buen reportaje para que los demás lo conozcan y para poder hacer las conferencias. En la maleta me gustaría llevar muchos recuerdos y experiencias para contar a amigos, mujer y sobrinos.

–¿Cómo se comunicará con Mallorca estos días?

–Llevamos un teléfono satélite y algunos medios me irán llamando. Por ejemplo, IB3 me llamará cada día en directo a las 12:30 horas y me podrán seguir por internet en tiempo real a través de un dispositivo localizador satélite.

–¿Retos futuros, ´misiones imposibles´ como la de Edurne?

–No, nunca haré himalayismo. Eso sí que es peligroso. Mis retos próximos son correr, nadar y disfrutar del deporte, en Mallorca o en otro sitio. Lo más bonito de estos proyectos son los meses anteriores de preparación en los que la clave es la constancia y la humildad. El hecho de correr, como por el Salobrar un sábado por la mañana, no tiene precio... y luego compartirlo con tus amigos es el summum.

–¿Anima a otros mallorquines a estas aventuras?

–Siempre lo hago, intento dar a conocer estas aventuras para animar a otras personas y que vean lo bonito que es el deporte de ultrafondo. Por supuesto, hay gustos para todo. Yo agradezco el apoyo de todo el mundo, se han portado genial. Un beso muy fuerte a todos.