Lo llaman el primer concierto de Juanes en Mallorca, pero yo estuve en otro, y nunca he salido de la isla. Lo vi un ratico en Alcúdia, rodeado de sus fervorosos compatriotas. Bueno, estoy casi seguro de que era él, aunque me despisté pronto con una espectadora de camisa blanca que cantaba más. Pertenece -Juanes, no la espectadora- a la estirpe de artistas especializados en desgajar, con una voz a la que no llegamos, los sentimientos que tampoco tendremos. Si quieres triunfar, hazte étnico.