Una mujer de 52 años ha muerto este jueves en A Coruña presuntamente asesinada de varias puñaladas a manos de su pareja, un hombre de 48 años que fue arrestado en Madrid horas después del hallazgo del cuerpo sin vida de la víctima.

El sospechoso fue localizado tras unas horas de búsqueda gracias al rastreo de su teléfono móvil, según fuentes policiales. La Brigada de Policía Judicial se ha hecho cargo de la investigación para determinar si el crimen se trata de un caso de violencia de género, según explicó el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones. La subdelegada, María Rivas, informó de que no constan denuncias de la víctima a su pareja, que sí tiene antecedentes por violencia machista en el caso de otras dos mujeres, que no derivaron en condena judicial.

De confirmarse que el suceso es un crimen de violencia de género, M. M. sería la víctima mortal número 35 a manos de su pareja en lo que va de año en España, la primera en Galicia.

La mujer fue hallada sin vida sobre la una y media de la madrugada de este jueves en su domicilio de la calle Juan Darriba, en el barrio de O Birloque. Sobre las 01.40 horas un hijo de la víctima llamó al 091 para alertar de que había encontrado a su madre muerta y con signos evidentes de heridas por arma blanca en una habitación de la vivienda familiar. El hijo regresaba a casa después de trabajar cuando encontró a su madre fallecida.

La víctima presentaba signos evidentes de haber recibido puñaladas en la espalda y en la parte delantera del torso. El hijo relató a la policía que su madre y su pareja habían tenido una fuerte discusión en los últimos días, si bien a las autoridades no les consta denuncia por esta circunstancia.

De acuerdo con el testimonio de varios vecinos y de fuentes cercanas de la investigación, el hombre al que la Policía Nacional ha detenido y la fallecida habían iniciado una relación dos meses atrás y se conocían desde mucho tiempo antes. J. R. G., de 48 años, había trabajado una temporada en la panadería que M.M. regentaba junto a su hermana en la misma calle del suceso, a apenas diez metros del portal del domicilio en el que vivía. El hombre había regresado a Galicia tras pasar una etapa en Canarias y se había reencontrado con su víctima.

Según el testimonio de Leonardo, un vecino del portal más próximo, en las dos últimos noches oyó al hombre y a la mujer “discutiendo”. “No llamamos a nadie, nunca nos imaginamos que fuera a ocurrir lo que pasó”, admitía frente a la panadería cerrada “por causas ajenas a la empresa”, según se leía en un texto pegado al cristal. Conmovido al recordar a la mujer como “una vecina extraordinaria”, añadió que al presunto agresor solo lo conocía de “verlo este verano con ella” en la pequeña plaza que hay frente a los portales.

La mujer, con un hijo y una hija mayores de edad fruto de otra relación, vivía en un piso de la quinta planta del bloque 5. Su cuerpo sin vida y apuñalado en el pecho y la espalda lo encontró el hijo, con el que también residía, poco antes de las dos de la madrugada, al llegar del trabajo. Al lugar se desplazaron efectivos de la Policía Judicial y de la Policía Científica para inspeccionar el inmueble. La vivienda quedó precintada antes del mediodía, aunque un par de agentes más acudieron a la zona para hablar con vecinos de al menos dos edificios. Fuentes policiales confirmaron que se había activado un operativo porque el hombre estaba en situación de busca y captura.

El suceso causó un fuerte impacto en la calle y en el barrio, tanto por el poco tiempo que la pareja llevaba unida como por el fallecimiento de una mujer con la que sentían cercanía. “Era una persona muy agradable, formidable. Tantos años sola y al final fue a encontrar a este hijo de puta”, lamentaba entre lágrimas Carlos, un vecino del mismo edificio en el que vivía M.M. “Nos llevábamos muy bien. Hablábamos en la panadería casi todos los días. Allí fue donde vi por primera vez a este hombre, con quien solo hablé una vez, el otro día”. Otro vecino no podía creer lo ocurrido cuando al salir de su portal a media mañana y encontrarse con la panadería cerrada se vio sorprendido por varios periodistas a su alrededor. “No sé lo que ha pasado, no oí nada en toda la noche. Me quedo...”, dijo sin poder concluir las frases tras definir a la víctima como “una mujer muy atenta”. Otras dos mujeres mayores no salían de su asombro al enterarse de lo ocurrido cuando regresaban a sus viviendas. Los vecinos se concentraron por la tarde muy emocionados en el entorno de la casa de la víctima y el portal del edificio se llenó de flores.

Si se confirma la naturaleza machista del asesinato de la mujer apuñalada en A Coruña, sería la víctima 35 de violencia de género de este año en el país y elevaría a 1.113 las mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas desde enero de 2003. La Policía Nacional recuerda que el número de teléfono 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 52 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es. También se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600000016.

Autoridades, grupos políticos y entidades condenan la “lacra” de la violencia de género y urgen a erradicarla

Reacciones de repulsa

El presunto crimen machista de O Birloque causó este jueves multitud de reacciones de repulsa. Frente al Palacio de María Pita, en A Coruña, se concentraron durante cinco minutos de silencio medio centenar de personas para expresar su condena por la muerte violenta de la mujer supuesta asesinada por su pareja. La Corporación local estuvo presente, con la alcaldesa, Inés Rey, al frente, además de autoridades como el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices, o su homólogo de la Real Academia Galega, Víctor Freixanes. “Todo apunta a que se trata de un asesinato machista”, reiteró Rey, quien recalcó que sean ya “35 en lo que va de año en España” las víctimas de este tipo. “Como sociedad tenemos la obligación de erradicar esta lacra”, incidió.