La Agencia Europea de Seguridad Aérea ha aprobado el uso de tabletas o smartphones durante todas las fases de los vuelos. Así, los pasajeros de aerolíneas europeas podrán utilizar dispositivos electrónicos incluso al despegar o aterrizar, siempre en modo avión y a excepción de los más voluminosos, como los portátiles, que deberán guardarse por seguridad.