Los hechos ocurrieron el pasado 18 de enero de 2025, sobre las doce y cuarto de la noche, en la zona de cajeros de una sucursal bancaria en la barriada de Santa Catalina de Palma donde se encontraba un hombre sin hogar que se refugiaba de la intemperie.
El hombre estaba durmiendo dentro de un saco de dormir y unas mantas, y se despertó al sentir un calor intenso en la pierna izquierda, y vio que las mantas y el saco de dormir estaban en llamas.