"Yo lo conocía mucho y sé que jamás se hubiera tirado al río". Son palabras de Mamour Mboup, compañero y amigo de Mamouth Bakhoum, fallecido en el Guadalquivir el pasado domingo tras una persecución de la Policía Local -el jefe de los agentes de Sevilla lo llama "seguimiento"- que le dieron el alto por vender ropa deportiva en la calle de forma ilegal.

Tras ser rescatado sin vida del río por los agentes de Policía y después de 45 minutos de maniobras de reanimación por parte de los sanitarios de emergencias, el cuerpo de Mamouth fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Sevilla (IML) para realizar la autopsia, que tuvo lugar este lunes por la mañana. En este momento, el cuerpo está a disposición de lo que ordene el juzgado que se ha hecho cargo de unos sucesos que han puesto sobre la mesa un debate: cuál es el protocolo de actuación de la Policía con respecto a estos vendedores, popularmente llamados manteros, que hace años que están en las vías comerciales de las principales capitales.