Maldita sea la industria. ¡Cuánto músico brillante se echa a perder! ¿Qué fue de los cazatalentos? Se dice que B.B. King empezó en la calle, pidiendo dinero a cambio antes de convertirse en el artista célebre que llegó a ser; igual que Rod Stewart, que durmió bajo puentes y plazas y llegó a ser acusado de «vago» en la España de principios de los 60. La lista es interminable e incluye a ilustres como Janis Joplin, Beck o Tracy Chapman. Una gorra y un sueño. Productores del mundo, presten atención y apunten este nombre: Enrique Oxandabarat. Darán con él a cualquier hora del día en el carrer de Sant Nicolau, en Palma. Escuchen con atención y háganle un hueco en su catálogo.