La Guardia Civil ha decomisado 4.000 litros de aceite a los tres detenidos en Mallorca por un fraude en la venta de este producto, según ha informado el instituto armado. Los sospechosos -el dueño de la empresa, su mujer y su hijo- están acusados de delitos de estafa, contra la propiedad industrial y falsificación de certificados y han quedado ya en libertad con cargos. Los investigadores les acusan de comercializar aceite de oliva como si fuera de gran calidad cuando en realidad era incluso de girasol.