La confusión se adueña del campus. Muy pocos datos y mucho miedo. Son los instantes posteriores al tiroteo. Llegan los agentes y toman la facultad de ciencias. Durante 50 minutos un alumno de 21 años, la emprende a disparos de forma indiscriminada. Es lo que gritaba constantemente. Aun así, se viven escenas de pánico durante el desalojo de la universidad. Finalmente lo detienen sin resistirse. Se había sacado la licencia de caza menor a finales de verano, es decir, test psicotécnico apto. La misma mañana del asalto al campus, había estado en este campo de tiro haciendo prácticas con su recién estrenada escopeta.