Uno a uno, los participantes en la brutal paliza que acabó con la vida de Samuel, van cayendo. El cuarto detenido está en esta comisaria desde anoche. También veinteañero, sin antecedentes y coruñés, amigo de los otros tres detenidos. Pero él, con dos delitos sobre su cabeza porque se le acusa de homicidio y de apropiación indebida por robar el teléfono a Samuel.

Falta por determinar si a todos ellos se les añade otro delito más, el de odio por homofobia. Por ahora, los detenidos insisten en que estaban borrachos y se escudan en que no conocían a Samuel. Tampoco lo conocía este senegalés, el único que lo ayudó según las amigas que lo acompañaban y que hoy ha recibido el agradecimiento del padre de la víctima

Mientras, los coruñeses se han volcado con el caso, también colaborando con la policía. Más de veinte testigos han prestado ya declaración así que las detenciones podrían ser más a medida que también avanza el arduo visionado de las cámaras.