La banda de carteristas detenida en Palma cometía robos por encargo. Los investigadores de la Policía Nacional sostienen que los acusados sustraían en comercios de Mallorca productos que les pedían desde Rumanía, adonde luego remitían la mercancía. Las pesquisas apuntan a que habrían cometido más de 300 delitos en los últimos meses.