Caos en el tráfico en pleno centro de Madrid, los vehículos rodean la fuente de Cibeles sin semáforos que los regulen mientras grupos de peatones cruzan la amplia avenida del Paseo de Recoletos tirando de prudencia y sentido común. A pie de calle nada es más elocuente que la ausencia de luces y la voz desde la megafonía avisando de la situación. Todos los sistemas están afectados, y se percibe en hogares con neveras apagadas y donde se tira de ingenios autónomos para calentar la comida. De nuevo en las calles las aceras se van llenando de gente que ha sido evacuada de negocios y oficinas. Cerrados también los supermercados. Se ha activado el plan de emergencias en Madrid y el alcalde ha hecho un llamamiento para que no se utilicen vehículos y se despejen las vías. Poco a poco se va percibiendo la presencia policial que trata de regular la situación. La DGT ha pedido también que no se transite en ninguna clase de vehículo y en muchos colegios los padres acuden a recoger a los niños hasta que la vida en la ciudad retome la normalidad.