El desfile por el Día de la Hispanidad se ha celebrado este año en un escenario lluvioso, dejando varias anécdotas memorables en el desfile militar. Con un despliegue de 4,092 efectivos de las Fuerzas Armadas y cuerpos de seguridad, el evento se ha visto marcado por la improvisación y un toque de humor en medio del aguacero.
El Rey Felipe VI se ha convertido en un "monarca empapado", luchando por mantener la compostura mientras la lluvia caía sin piedad. En un momento especialmente memorable, la reina Letizia, por su parte, también se ha visto obligada a buscar refugio tras una columna, convirtiéndose en una de las grandes anécdotas del día.
Su desplazamiento hacía un segundo plano, debido a las inclemencias meteorológicas, no ha pasado desapercibido y se hizo viral en redes sociales, ilustrando que incluso los miembros de la realeza son vulnerables ante los caprichos del clima.