Casi 41 millones de españoles son ya usuarios activos de las redes sociales, el 85 por ciento de la población. Una verdadera adicción al postureo que se acentúa ahora en verano. Todo se comparte en redes: comidas, restaurantes, visitas al gimnasio y por supuesto, los viajes de estas vacaciones. Hay quien trata de proyectar una vida tan idílica que hasta pagan montajes fotográficos en lugares paradisíacos. Una adicción que ya pasa factura psicológica a muchos. El centro Desconect@ trata de deshabituar a los jóvenes enganchados al móvil. Su CEO, Marc Masip, advierte: "la gente que tiene esa necesidad de mostrar lo que no es en redes sociales tiene una carencia de autoestima".