Emoción y honores en la Catedral de Oviedo. El templo ovetense vive en la mañana de este lunes momentos de tristeza y, al mismo tiempo, de homenaje a Dámaso Guillén, el guardia civil del destacamento de Tráfico de la Comandancia de Oviedo que falleció arrollado dando su vida para evitar que un delincuente a la fuga en un coche robado se estampase de pleno contra un pelotón de ciclistas de una carrera en Beifar (Pravia).
