Hasta nueve horas de espera para acceder a Marruecos desde Ceuta. Las familias están desesperadas. Filas de coches interminables, a mediodía eran 900. Hay mucho cansancio y alivian el calor como pueden. 

Una situación de tensión que desencadena protestas, que se intensifican por la noche.

Los controles sanitarios en el puente internacional con un solo carril han provocado el colapso en una operación en la que hay un 45 por ciento más de viajeros que antes de la pandemia.

Las dificultades empiezan en Algeciras, adónde ya llegan con pocas fuerzas. Algunos llevan dos días en carretera. Muchos problemas en un viaje que esperaban con toda la ilusión.