El incendio sorprende a mucha gente en los campos cercanos al Sacromonte, en Granada. Las llamas amenazan especialmente uno de los tesoros más importantes de la ciudad: la Abadía. Los bomberos actúan en la parte baja de esta zona para que no se acerquen el fuego y consiguen detenerlas a escasos metros del monumento. Hasta ocho medios aéreos trabajaron contra las llamas, pero también lucharon contra el fuerte viento y un terrero demasiado seco. El origen del incendio lo vinculan a una barbacoa descontrolada y dos jóvenes han sido detenidos por lo que parece una negligencia. Se han perdido unas 170 hectáreas de un paisaje que tardará dos o tres años en recobrar la vida.