La lava cae sobre el delta volcánico del año 49 y avanza hacia el mar, atacando los invernaderos. Ya ha arrasado las plataneras que fueron plantadas gracias a la tierra fértil con la que recubrieron la fajana. Colada sobre colada destroza y construye. Los dos deltas van a crecer casi en paralelo, pero no podrán ganarle al mar mucho más terreno. Lo vemos en la fajana alimentada por la colada principal, ya ha llegado al límite de la plataforma costera. Hasta ahora construía la isla baja sobre 25 metros de profundidad. Ahora viene un precipicio de hasta 1000 metros.