Sobre el terreno, a pocos metros de la colada, la unidad especializada en riesgo químico y biológico de los TEDAX controla la calidad del aire equipados con equipos de protección especial. Los vientos empujan los gases tóxicos hacia el interior de la isla, así que la concentración de partículas ya enciende el semáforo rojo en puntos como Los Llanos y El Paso. Además, la situación atmosférica tampoco ayuda. La inversión térmica provoca un efecto de olla a presión. Por eso la calidad del aire se califica como regular. Se puede hacer vida normal excepto las personas con problemas respiratorios. Tras 18 días de erupción constante, la nube en las capas altas de la atmósfera alcanza ya algunas islas del Caribe.