Con un aforo reducido a 2.702 personas (la mitad de lo habitual) la Policía Municipal ha vigiliado por tierra y por aire - con drones- que se cumpliesen las medidas de seguridad. Además han contado con la ayuda de los voluntarios de Protección Civil, como ya ha ocurrido en otros eventos de envergadura similar. En conjunto, se han desplegado un total de 150 efectivos de seguridad y emergencias que velarán por el correcto funcionamiento del acontecimiento. El próximo domingo, día 29, será el turno de los otros 500 comerciantes restantes, que se alternarán cada semana (y también los festivos) para poder mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros entre los puestos.