La Organización Mundial de la Salud ha advertido en su última rueda de prensa de que no hay garantías de que vaya existir en ningún momento una vacuna contra el COVID-19, y que, aunque así fuera, ésta no acabaría con la pandemia por sí sola. El organismo insta a los países a ?aprender a vivir con el virus? y a controlarlo con las herramientas ya existentes, ya que, dicen, los confinamientos no son la solución a largo plazo para ningún país.