El derrumbe de una cúpula de un edificio en el centro de Madrid ha provocado numerosos daños materiales aunque no hay que lamentar víctimas. Cuantiosos cascotes han caído a balcones de pisos superiores y a la vía pública, generando desperfectos en mobiliario urbano y vehículos. Tras asegurar la zona, los bomberos han ido desmantelando la cubierta y retirando escombros. En una primera intervención, los bomberos creen que el edificio no presenta daños estructurales y sólo hay "daños estéticos", aunque "todavía se están valorando" los desperfectos.