Enclaustrada en su piso del Eixample de Barcelona, Rosa Maria Sardà se siente estos días más "confitada" que confinada. La multipremiada carrera artística de Sardà está unida de un modo inseparable a un sentido del humor avispado y lúcido. El 21 de marzo, sábado, la actriz, directora y escritora quiso celebrar el día mundial de la poesía. Rescató un texto titulado 'Las golondrinas de la villa' que había escrito 20 años atrás, justo en la época en que conoció a Isabel Coixet. Sardà grabó el texto en un mensaje de voz y se lo envió a la más internacional de las cineastas españolas, con quien hoy comparte una amistad franca y sólida.