Es la preocupación de más de un millar de vecinos desalojados de sus casas por la amenaza del fuego que desde ayer quema una amplia zona entre Denia y Jávea y que comenzó en el Cabo de San Antonio. Aún con zonas extinguidas y donde los efectivos siguen trabajando para evitar que las llamas se reaviven, el incendio durante la noche se mantiene activo, complicados los trabajos por las rachas cambiantes de viento. Embarcarciones naúticas para rescatar a los bañistas atrapados, medios terrestres, con la Unidad Militar de Emergencias apoyando también a las brigadas y las dotaciones de bomberos en las zonas más complicadas, no se ha podido evitar la explosión de algunos depósitos de gasoil de varios chalets.