Laia es pianista profesional y se enfrenta a una pena de siete años de cárcel y la inhabilitación. Está acusada de molestar a su vecina tocando el piano. La victima asegura que durante cuatro años, cinco días a la semana y durante ocho horas diarias ha tenido que soportar el ruido por encima de los decibelios permitidos. Según ha declarado ha vivido una pesadilla que le ha dejado secuelas, como los nervios o ansiedad, de por vida.