A las 7.50 y nueve segundos de este jueves 30 de diciembre, el primer tren de pasajeros en salir de Asturias por la variante asomaba por Pola de Gordón después de superar el túnel en un suspiro, con una velocidad punta de 186 kilómetros por hora. "Un vuelo", "como abrir una ventana", "ni te enteras". Así saludaban los más de 200 viajeros acostumbrados a la "agonía" de la vieja rampa la nueva experiencia. En el madrugador Alvia 4270 con destino Madrid Chamartin que había salido de Gijón a las 6.28 de la mañana se alternaban los profesionales en viaje relámpago a la capital, las familias de excursión a ver las luces de Navidad de Madrid y los nostálgicos. Viajeros como Arancha Mendibil, visitadora médica, primera en pasar el control en la estación de Uría, en Oviedo, y feliz de ahorrarse el vuelo o la noche de hotel del día antes en la capital.
