España hace valer sus infraestructuras, sus seis plantas regasificadoras que representan un tercio del gas que se puede distribuir a Europa y logra que nuestro país no tenga que recortar un 15% el consumo de gas para hacer frente a este invierno si Putin cierra al final el grifo. El acuerdo de los ministros de Energía establece que se apliquen excepciones para cada país en función de su capacidad en exportaciones de gas y de almacenamiento. Por lo tanto, serán los países y no la Comisión Europea quien active el Estado de Alerta, que convierta en obligatorio el recorte del consumo de gas.