Para hacer este momento menos traumático el Gobierno amplía la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible a todos los consumidores. La medida más novedosa limitará, por primera vez, la subida del precio del alquiler al 2% en las revisiones que se lleven a cabo en los tres próximos meses. Los hogares con un Ingreso Mínimo Vital percibirán un 15% más. El presidente adelanta que 600.000 familias más se podrán acoger al bono social de la electricidad. Respaldo también para las empresas, con 10.000 millones en créditos ICO y ayudas directas de 362 millones para la agricultura y ganadería, y 68 para la pesca, que se suman a los 450 millones de euros comprometidos para el transporte. Todo sin despidos y echando mano del mecanismo de los ERTE. Finalmente no habrá un gravamen especial para las eléctricas, como reivindicaba Podemos, pero Yolanda Díaz se felicita porque no habrá bajada generalizada de impuestos sino exclusivamente, dice, a los hogares y sectores más afectados.