Tras dos años sin celebrarse de la forma habitual por la pandemia ha regresado a Barcelona el Congreso Mundial de Móviles. Un Congreso que va a dejar a la ciudad 250 millones de euros. Esta noche ha tenido lugar la cena oficial previa a la inauguración de mañana a la que ha asistido el Rey Felipe VI. El rey ha compartido mesa con Pedro Sanchez y con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés. Aragonés, al igual que la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau se ha negado de nuevo a recibir a Felipe VI a su llegada. Durante los discursos de Felipe VI y Sánchez ha habido referencias y apoyos a Ucrania.

El presidente del Gobierno ha dicho que "las sanciones van a aislar a Rusia, a Putin y a la oligarquía que apoya a Putin" y se ha mostrado muy convencido de que Europa saldrá "reforzada" de esta guerra porque "se ve amenazada la idea de que el mundo debe regirse por la ley y no precisamente por la venganza de un sátrapa" ha señalado.

El Rey por su parte ha condenado la "agresión inaceptable a una nación soberana e independiente, miembro de la ONU y particularmente amiga de la UE y de España" y ha advertido que el ataque ruso supone, también, "una amenaza sobre Europa y el orden mundial". "Esto nos concierne a todos", ha subrayado Felipe VI durante el discurso inaugural del Mobile World Congress.