Sin tener en cuenta países como el Reino Unido donde son gratuítos, los test de antígenos más baratos se encuentran en Portugal. En los supermercados se compran por unos tres euros. También están disponibles algo más caros en comercios de Alemania, Italia y Francia. La patronal de las grades superficies españolas ya ha enviado una carta a Sanidad ofreciendo sus 55.000 establecimientos para venderlos pero el Gobierno , de momento, apuesta por su distribución en farmacias. El ejecutivo ha anunciado que el próximo jueves en la comisión interministerial se decidirá su precio máximo. Para algunos la medida es insuficiente después de unas navidades en la que han duplicado su precio. Han pasado de costar 4 euros a pagarse por ellos entre 8 y 14 euros. Unos precios abusivos que los farmacéuticos justifican porque han tenido que recurrir a otros distribuidores para conseguirlos ante la falta de stock.