Escoltado por sus abogados, el expresident catalán Carles Puigdemont accede al tribunal bajo los gritos de libertad. Apoyado por algunos independentistas sardos y corsos y arropado por algunos independentistas catalanes. Entre ellos, los también fugados Toni Comin y Clara Ponsatí que al llegar se jactan de no haber sido detenidos y están en la misma situación que Puigdemont. En este punto el Tribunal Supremo a través del juez Llarena informa a las autoridades judiciales de Cerdeña que la euroorden es la misma pero la Justicia italiana retiró su validez tras la detención del expresidente.