En Lérida ya saben lo que es echar la persiana, tercer cierre obligatorio desde que se declaró la pandemia y sangría en el sector. Las medidas restrictivas parece que tienen el efecto deseado. Reducción de la vida social al mínimo imprescindible
En Lérida ya saben lo que es echar la persiana, tercer cierre obligatorio desde que se declaró la pandemia y sangría en el sector. Las medidas restrictivas parece que tienen el efecto deseado. Reducción de la vida social al mínimo imprescindible